El sumo artista la ideó y esculpió para su misma tumba que hubiera querido situar en S.María Maggiore en Roma. Es de alta dimensión trágica, en particular en el rostro de la Virgen y en el inexorable desalentarse del cuerpo inerte de Jesús. La cabeza de Nicodemo es un retrato probable de Michelangelo. La obra, hecha entre 1550 y 1553, fue resanada y finalizada por Tiberio Calcagni, que era alumno de Michelangelo.