Antes de llegar a ésta, que puede llamarse el punto panorámico más célebre sobre Florencia, se visite , a la derecha, la sugestiva iglesia elevada entre el final del 400 y el inicio del 500 de S.Salvatore al Monte; logrado proyecto, por sencillez de líneas, nobles elementos arquitectónicos y feliz ambientación de Simone del Pollaiolo, dicho “El Cronaca”; este edificio sagrado le gustó particularmente a Michelangelo, que lo definió “la bella aldeanilla”.
La plaza Michelangelo es una realización del arquitecto Giuseppe Poggi de los años 1865-1870, que la ideó como fulcro de los paseos de Ultrarno, los cuales con atenta sensibilidad ambiental, se desenlazan entre Puerta Romana y Puerta S.Niccoló. Al centro de la plaza, el monumento para Michelangelo está adornado con reproducciones en bronce de algunas de sus obras maestras florentinas, el muy célebre David y, debajo, las estatuas sobre los sepulcros de los Medici en la sacristía nueva de S.Lorenzo. Alrededor la vista espacia sobre la ciudad y sobre las colinas formando una visión de rara belleza. Desde la plaza, a través de monumentales tramos de escaleras, se baja a la medieval Puerta S.Niccoló, caracterizada por el alta y poderosa torre. Desde aquí, entrando otra vez en la ciudad, se llega hasta la iglesia de S.Niccoló.